10 agosto 2021

Fundación Manantial, la cara no visible de Meninas Cartoneras

Comenzamos hace 12 años con un proyecto editorial, en el que la fabricación de libros artesanales la hacíamos nosotras mismas. Pero la demanda de nuestros libros creció, las funciones y objetivos de la asociación también, por lo que fue necesario buscar socios o colectivos con los que poder trabajar en la elaboración de los libros.

Fue así como en 2014 dimos con la Fundación Manantial, una entidad especializada en la inserción laboral de las personas con problemas de salud mental, que ejecuta su labor en Madrid y Valencia.

Y cuando conocimos sus talleres pre laborales en Fuenlabrada sentimos que queríamos trabajar con ellos. De eso han pasado 7 años, y la suma ha sido potente. 

En 2015 quisimos ir más allá y concretamos el proyecto Hilando Locuras, donde las personas que asisten habitualmente a los talleres prelaborales de la Fundación Manantial, no solo fabricaron los libros sino que además, crearon, participando en talleres de literatura, dibujo, collage y poesía.


La experiencia fue maravillosa como podéis ir en el vídeo y esperamos repetirla próximamente. Pero lo que queremos destacar en este post, es el trabajo silencioso e ininterrumpido que ha hecho Gustavo Bermúdez, quien desde el inicio participa en la elaboración de libros.

Con una labor prodigiosa y una rigurosidad impecable en su trabajo, ya ha hecho más de 500 ejemplares en seis años, poniendo cada vez más creatividad, ilusión y entusiasmo en sus creaciones.
 

 

Recientemente lo visitamos en la nueva sede de la Fundación Manantial en Fuenlabrada. Más espacio, más iluminación para crear libremente los diseños del catálogo de Meninas. Gustavo participa activamente en las actividades de la fundación, entre ellas, su pasión: el fútbol y su otra gran pasión: la radio.

Para nosotras, la labor de Gustavo es imprescindible y vital. Gracias a su trabajo, podemos seguir editando a más autores y autoras de uno y otro lado del Atlántico y seguir apostando por el modelo de edición tradicional.


Gustavo interactúa con los locales de la zona y les pide el cartón que desechan las tiendas. Una vez recolectado, llega al taller donde trabaja -según la dirección creativa de cada título- con la técnica del collage que implica unir pintura y pegar recortes de revistas.

Además, agrega un elemento que ya se elaboraba en los talleres prelaborales: el papel reciclado y teñido hecho manualmente hecho con los listines telefónicos de antaño, que fueron recolectados previamente por los asistentes a los talleres.

Agradecemos a Gustavo y nos apetecía contároslo por aquí, para que veáis la cara menos visible de Meninas Cartoneras y a los directivxs de la Fundación Manantial por abrirnos esta gran posiblidad, estaremos agradecidas eternamente.