17 agosto 2013

Septiembre viene movido...

En Santander (España). 7 de septiembre.

Empacamos maletas y nos vamos a visitar a nuestros amigos de la librería La Vorágine, allí estaremos dando un carto - taller para todos los públicos, los niños menores de 9 años pueden acercarse con sus padres y trabajar en equipo.

Les esperamos!






En Santiago de Chile.

Te invitamos a participar en la serie de talleres de memoria y edición cartonera. En éstos se trabajará en torno a los textos escritos por los asistentes a partir de la pregunta ¿Dónde estabas el 11 de septiembre de 1973? Cuarenta años han pasado del golpe militar al gobierno de Salvador Allende. Meninas Cartoneras y el Museo de la Memoria y los DDHH se juntan para vencer al olvido...

Inscripciones hasta el 23 de agosto.
En educacion@museodelamemoria.cl



Y después de estos talleres...

Inclasificables y Valiente Inverso...
Dos ferias, dos ciudades, muchos libros, propuestas independientes y autogestionadas...

Próximamente, todas las coordenadas de estas dos citas!




05 agosto 2013





HOY en #UniversoMeninas.... entrevista con Ksenjija  Bilbija, que acaba de volver a la Universidad de Wisconsin-Madison después de una estancia en Madrid....



1.       Ksenjija  Bilbija es....

Soy Profesora de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Wisconsin-Madison. Entre 2007-2012 dirigió el programa de Estudios Latinoamericanos, Caribeños e Ibéricos, y entre 2000-2005 dirigió la revista Letras Femeninas. Publicó Cuerpos textuales: metáforas de la génesis narrativa en la literatura latinoamericana del siglo XX (Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar, Berkeley, 2001), Yo soy trampa: Ensayos sobre la obra de Luisa Valenzuela (Feminaria, Buenos Aires, 2003); coeditó The Art of Truth-Telling About Authoritarian Rule (Universidad de Wisconsin, 2005); Akademia Cartonera: A Primer of Latin American Cartonera Publishers / Un abc de las editoriales cartoneras en América Latina (Parallel Press, Madison, 2009) y Accounting for Violence: Marketing Memory in Latin America (Duke University Press, 2012).  Estoy orgullosa de trabajar en la universidad cuya biblioteca, gracias a la visión de Paloma Célis Carbajal, la bibliotecaria encargada de la colección hispana, alberga la colección más grande de libros cartoneros. 

En el noveno piso de la Biblioteca Memorial de la Universidad de Wisconsin-Madison, en la sección designada a los libros raros, especiales, junto con las Biblias y otros textos sagrados de los siglos anteriores, están unos 360 volúmenes hechos de cartón sacado de la basura de alguna urbe latinoamericana.  Todos únicos, como son únicos los lectores que los leen, con tapas pintadas a mano y los lomos que no indican ni el nombre del autor, ni el título de la obra. Estos volúmenes se rebelan al orden bibliotecario que requiere que los libros nunca muestren sus caras.  Irónicamente, esta biblioteca es el único lugar en el mundo donde están juntos los ejemplares de Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, México, Perú y Chile.  Son objetos que escaparon del destino de convertirse en basura;  también del destino de ser transformados en la pasta de la que se produciría el papel reciclado.

2. ¿Qué te atrajo del movimiento cartonero y cómo se convirtió en objeto de tu estudio?
Al principio me atrajo la curiosidad.  En el otoño del 2004 enseñaba un seminario sobre el poder de la lengua. Un estudiante me propuso escribir su ensayo final sobre Eloísa Cartonera.  Me dijo que una amiga le había traído un libro cartonero de Buenos Aires y quería explorarlo. Yo no sabía nada sobre el tema pero de repente tenía en la mano un libro que tenía todas las características del libro pero también algo más.  Ese algo más es lo que todavía estoy tratando de capturar en las palabras de los ensayos y libros que escribo sobre los libros cartoneros. Es huidizo. 

3. ¿Qué relevancia le ves al movimiento cartonero en Latinoamérica? ¿Qué futuro le ves?
-Las editoriales cartoneras están abriendo una vía nueva en la producción y creación de libros. Cada cartonera nueva que surge luce su diferencia manteniendo la idea básica: publicar libros más allá de los bestsellers, abrir pautas nuevas a la imaginación creadora y fomentar comunidades. Los libros cartoneros se producen a precio de costo, así que no generan dinero; no acumulan el capital sino nuevos lectores.  La expansión de la industria editorial latinoamericana en las últimas décadas neo-liberales no ha sido acompañada por el incremento de nuevos lectores.  Gracias al marketing y la publicidad, se han encontrado los nichos dentro del público que ya estaba dispuesto a comprar libros.  Sin embargo, las editoriales cartoneras crean nuevos lectores a través de la alfabetización, democratización y otros métodos de acercar el libro a los que no pueden obtenerlo por su excesivo precio.

4.  ¿Cómo conociste a Meninas Cartoneras? ¿Crees que la experiencia de este tipo de editoriales puede sobrevivir en Europa, aún en este contexto de crisis?
-Me enteré de Meninas cartoneras a través de mi investigación sobre la transmisión de la idea cartonera en España. Y no hay ninguna razón para verlas como distintas de las argentinas, chilenas, peruanas o puertorriqueñas. Tanto Meninas Cartoneras como otra cartonera española, la segoviana Aida Cartonera, tienen un proyecto tanto comunitario como literario muy único. ¡Claro que pueden sobrevivir en la época de crisis! La idea original ha nacido como un producto de crisis económica argentina en 2001 y el número sigue aumentando…No solo que siguen sobreviviendo sino inspiran a otros a encontrarles nuevas maneras de ser y nuevas ropas para vestir!