La iniciativa, posible gracias a la financiación de Obra Social La Caixa, se implementó durante el primer semestre de 2023 con mujeres asistentes al Espacio de Igualdad Emilia PardoBazán, en el barrio de Ciudad Lineal, Madrid.
España encabeza la paridad en el entorno europeo, con nueve mujeres emprendedoras por cada diez hombres, una cifra que supera la media de Europa, donde solo se cuentan seis mujeres por cada diez hombres emprendedores. Sin embargo, es importante que los emprendimientos lleguen a término y terminen con la constitución de un negocio o una idea de negocio viable.
En España, solo el 14% de las personas que han fundado su startup son mujeres, según el “Informe delemprendimiento digital femenino” del Instituto de las Mujeres, en colaboración con W Startup Community- 2021.
Asumiendo este desafío y, orientando el emprendimiento a las posibilidades que da el sector de la cultura, asumimos este año el proyecto “Hélice: Laboratorio de cultura sostenible y emprendimiento” dedicado en esta edición a jóvenes emprendedoras en riesgo de exclusión social.
De esta manera y con ayuda de la
convocatoria para la comunidad de Madrid, de la obra social La Caixa, la
asociación tomó contacto con el espacio de igualdad, con el que ya habían
colaborado en otras oportunidades. Se buscó información técnica sobre las
necesidades de este sector de la población y se buscó a los profesionales para
dar una parte de cursos en presencial, y otra parte que complementaría los
recursos, online.
Esta segunda fase del proyecto tuvo muy buena acogida porque nos hizo centrarnos en las necesidades específicas de la mujer que quiere emprender en cultura y no puede pagarse una formación en administración por estar en riesgo de exclusión social. Nos dimos cuenta que había mucho interés por aprender y romper los mitos del emprendimiento. Hubo mucho interés en montar proyectos literarios, turísticos y de artesanía y hacerlo con otras mujeres.
Si bien en un principio la formación se planteó para mujeres jóvenes, lo que surgió en la práctica es que llegaron a los cursos, personas de más edad, lo que se prestó a un rico intercambio.
Una experiencia intergeneracional
Pese a que inicialmente habíamos planteado la formación orientada hacia mujeres jóvenes, nos dimos cuenta en el camino, que también mujeres mayores de 40 años que asistían al centro Emilia Pardo Bazán donde dimos la formación presencial, querían participar del curso, por lo que decidimos incorporarlas también creándose un espacio intergeneracional donde la experiencia de las mujeres mayores, y la creatividad de las más jóvenes, fue un gran aporte y propició unos intercambios muy ricos en los que nos gustaría seguir trabajando en nuevas convocatorias de esta formación.
La experiencia fue tan positiva
por formadores y alumnos, que la asociación piensa en repetir la experiencia,
ampliándola a más sectores de Madrid. Pensamos
que estos resultados de haber roto estas barreras en un colectivo tan sensible,
haber logrado la formación pero además, haber logrado el intercambio
generacional en la formación, merecen una nueva edición, que trataremos de
solventar con fondos propios o ayudas regionales de promoción del autoempleo en
mujeres.
Nos gustaría involucrar y hacer más espacios de networking con alumnas que hayan cursado algunas de las ediciones anteriores de manera de promocionar la colaboración y los casos de éxito. Ojalá pueda ser posible.
2 comentarios:
Tu artículo es una fuente invaluable de inspiración y conocimiento. ¡Estamos agradecidos por la riqueza que aportas!
Aprecio la coherencia y calidad que mantienes en cada publicación. ¡Gracias por tu dedicación incansable!
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